Con profundo pesar, comunicamos el fallecimiento de don Antonio Bascuñán Valdés, director de la Sociedad del Canal de Maipo, Eléctrica Puntilla y la Fundación San Carlos de Maipo.
Abogado, profesor y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Antonio Bascuñán se incorporó al Directorio de la Sociedad en 1989, donde siempre se destacó por su carácter cálido, su gran cercanía y por siempre considerar la opinión de los demás, buscando llegar a consensos en la toma de decisiones.
Don Antonio nos dejó un gran legado. Fue gestor de la creación de la filial Eléctrica Puntilla, con el objetivo de separar los activos eléctricos para generar un aporte a los regantes, se caracterizó siempre por tener una gran visión de futuro y encabezó la materialización de importantes proyectos sociales.
Preocupado por la situación de las personas que vivían en campamentos en las riberas de los canales, en 1996 impulsó la creación de la Fundación San Carlos del Maipo, como una forma de utilizar el patrimonio de la Sociedad para dar apoyo social filantrópico, a través de distintas instituciones. Gracias a su creación, la Sociedad del Canal del Maipo logró consolidar el apoyo económico que brindaba a distintas causas en una entidad que generara un impacto social significativo.
De esta manera y con el paso del tiempo, la Fundación fue incorporando nuevos objetivos, relacionados con la vulneración de derechos de los niños y niñas en situación de calle o en explotación sexual, y la recuperación de entornos degradados con la finalidad de favorecer a la infancia en situación de vulnerabilidad, levantando una visión de integración que se consolidó con el desarrollo de áreas verdes, ciclovías y parques en torno a ejes de nuestros canales. Con este fin, en 2016, la Fundación compró los terrenos donde se emplaza la Laguna de Batuco para desarrollar un programa de conservación y restauración. Bajo el cuidado de la Fundación, el Humedal de Batuco, fue declarado Santuario de la Naturaleza.
Pese a sus innumerables actividades y responsabilidades, don Antonio siempre se daba el tiempo para conversar, escuchar a los demás, considerar distintas opiniones y, sobre todo, compartir con quienes más los necesitan.
Como miembros de esta organización, nos sentimos privilegiados de haber contado con su invaluable presencia por más de 30 años y queremos expresar nuestras más sinceras condolencias a su familia y amigos.